XALAPA, VER.- Camilleros del Hospital Regional “Dr. Luis F. Nachón” de la ciudad de Xalapa hacen un llamado a la Secretaría de Salud para garantizar su seguridad y salud durante la pandemia por el Covid-19, pues aseguran estar laborando sin equipo de seguridad necesario para la atención de pacientes sospechosos o confirmados de Coronavirus.
Además de una falta de protocolos estrictos en la llegada de pacientes.
El personal médico, quienes pidieron el anonimato, denunciaron que su salud se encuentra en riesgo, toda vez que cuando llega un paciente sospechoso de Covid, solo cuentan con una bata quirúrgica desechable que deben usar todo la jornada laboral, un cubrebocas que deben usar tres días y guantes.
“Estamos padeciendo muchas circunstancias, nos dicen que somos hospital Covid, después nos dicen que siempre no, pero seguimos atendiendo a pacientes con síntomas y tenemos pacientes hospitalizados que son confirmados Covid y las autoridades de esta institución no han puesto los filtros necesarios para la protección del personal”, expresaron.
Los kits de protección se otorgan solamente al personal que está dentro del área Covid, pero están llegando pacientes por el área de urgencias y como personal camillero son el primer contacto con ellos, pues los movilizan y se enteran que son Covid cuando ya fueron movilizados por varias áreas del hospital.
“Lo único que nos dan son una bata quirúrgico, todo nos contabilizan, los guantes, cubrebocas y la verdad es que estamos arriesgando nuestras vidas, ya se ha comentado esto con los jefes de área y solo nos dicen que tomarán cartas en el asunto, ya tenemos cinco meses con esta situación y no han hecho nada”.
Aunado a ello no se realizan filtros de seguridad, donde se haga un cuestionario a los pacientes para ver si son sospechosos o no, es más, ni siquiera se les toma la temperatura corporal, lo que pone en riesgo a los trabajadores de todas las áreas.
El camillero señaló que las autoridades dentro del hospital de “echan la bolita” uno a otro, pues la administración les dice que tienen que dirigirse con su jefe directo de Servicios Generales y su jefe directo los envía a la dirección y así, sucesivamente.
La exigencia es que les entreguen equipo de protección de manera constante, colocar filtros de seguridad para determinar casos sospechosos y no poner en riesgo el hospital.