María Gonzalez.– El cardenal Sergio Obeso Rivera llevó a cabo una Eucaristía en la Catedral Metropolitana, luego de su nombramiento por el Vaticano a la que asistió el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y el secretario de gobierno, Rogelio Franco Castán.
De esta manera, reveló que el secreto de la “paga” a su servicio radica en que durante 47 años que ha servido al Señor, la cual justificó en la parábola bíblica sobre los trabajadores de la viña a quienes se les pagó la misma cantidad sin importar si llegaron o no al mismo tiempo.
“Yo me siento representado entre los que llegaron a primera hora, pues debo confesarles que ingresé al Seminario en circunstancias muy especiales que omito: cuando aún no cumplía 13 años. Actualmente estoy por cumplir 87 si el Señor es servido”.
“El secreto que nos abre la puerta a la inteligencia de la célebre parábola, estriba en entender que, sirviendo al Señor, la paga está en el mismo hecho de servirle: quien le sirve más tiempo, recibe una paga mayor a la paga del que acaba de entrar”.
De esta manera, aseveró que el hecho de que el Señor se haya fijado en su insignificancia, para dar la última nota de grandeza a esta espléndida sinfonía que suena en Su servicio, es una celebración.
“Gracias Señor porque a lo largo de toda mi vida, me has recompensado con un sueldo extraordinario, no de última hora, sino muy por encima de lo merecido: vivir a tu servicio”.