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La ciudad de Nueva York, además de ser fuertemente impactada por la pandemia de covid-19, que hasta el lunes había costado la vida de más de 10 mil personas tan solo en la Gran Manzana, ahora debe hacer frente a una poderosa tormenta que ha desencadenado tornados, tirando árboles y rompiendo líneas eléctricas.
Los tornados causaron daños catastróficos el domingo de Pascua y este lunes por la mañana cuando las tormentas recorrieron una región que se extiende desde Texas (sur) hasta Georgia, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió su nivel más alto de alerta de tornados.
Los destrozos fueron desde Texas hasta Carolina del Sur, pero la mayoría de los decesos tuvo lugar en Misisipi. Al menos 32 personas habían muerto en toda la región.
El Servicio Meteorológico pronostica ráfagas de lluvia de hasta 97 kilómetros por hora para Nueva York, mientras que se esperan tormentas severas de Virginia a Florida.
Se han publicado alertas de tornados, lo que implica que pueden ocurrir tormentas de alta peligrosidad desde Nueva Jersey, hasta Virginia e incluso podrían llegar a la ciudad de Washington, según han indicado las autoridades.
Según el sitio web PowerOutage.us, aproximadamente 1.3 millones de personas en 20 estados, incluyendo Nueva York, están sin electricidad, registrándose los cortes más prolongados en las Carolinas.